miércoles, 30 de octubre de 2013

Agotamiento feliz

Desde hace unos meses bichito mío has empezado a caminar, al principio lenta y patosa, pero cada vez mas experimentada y temeraria. Así que ya nos ha llegado esa época de la que tantos hablan, en la que hay que correr tras vosotros frenando vuestras caídas para evitar que os rompáis algún diente.

También has empezado a ser un poco mas testaruda y desobediente, lo cual es normal ya que empiezas a descubrir que tu eres una persona diferente a mi, que somos dos y tu puedes hacer cosas por ti misma. A veces es estresante y un poco frustrante pues mami quiere ser una educadora diez siguiendo todos sus principios y lecciones aprendidas, y en ocasiones no consigo que me salgan bien las cosas aunque soy consciente que es una etapa normal en la vida de todo bebé. Empiezas a separarte un poco de mi y me da pena, se que es lo correcto, lo normal, propio de tu madurez y de tu crecimiento personal, pero solo ha pasado un año y ya empiezas a dar pasos por ti misma, y eso aunque es estupendo me da un poco de pena.

Otra cosa que has empezado a hacer es a abrir cajones. Al principio abrías solo unos pocos, los mas facilitos y accesibles, pero aprendes tan rápido!!!! Ya abres todo lo se se ponga delante, sacas todo lo que hay dentro y mami tiene que correr para quitarte las cosas peligrosas de tus manitas traviesas. Eres tan tan divertida!!!

Y hay una cosa que me tiene absolutamente loca, y son esos besitos tan lindos que me regalas cada día y en cualquier lugar. Me encanta recibirlos y pagarte con los míos, comerte a besos y abrazos, hacerte reír con cosquillas, y quererte quererte quererte, porque nací para esto, y tu haces que me sienta completa, no hay nada en el mundo que me llene mas que ser tu mamá.

Gracias hija mía por hacerme tan feliz.

domingo, 27 de octubre de 2013

Treinta

Hoy he dejado la veintena atrás.

TREINTA; suena grande.

Hoy es el primer día del resto de mi vida.

Es un topicazo, pero completamente cierto, cada día puedes repetirlo, y siempre será verdad.

Mi vida cambió hace casi dos años, cuando descubrí que mi sueño por fin se hacía realidad. Ese día empecé a vivir de nuevo. Antes tuve que bajar a las profundidades; dicen que no se debe mirar hacia atrás ni siquiera para coger impulso, pero no estoy del todo de acuerdo. Yo baje, y baje, y llegue al fondo, muy al fondo. Pensaba que sería imposible subir de nuevo, pero llego mi Luz, y entonces todo cambió. Y para mi es importante mirar atrás, porque cada una de las batallas que luché, cada una de las espinas que me clavé, cada caída, cada piedra en el camino, cada una de esas cosas me cambió para siempre.

Nunca más volví a ser la misma persona.

Hoy cumplo 30. Esto no me define, para nada, es sólo un número, pero si es verdad que en estos 30 años ya vividos acumulé experiencias, buenas, malas, y me marcaron por dentro, me convirtieron y me dejaron cicatrices invisibles, que son las que te marcan y te definen de verdad.

Mi vida empezó a tener sentido de nuevo el día que supe que venía en camino mi hija.

Hoy 27 de octubre de 2013 marco una inflexión en mi vida. Paso oficialmente de joven a adulta, sigo siendo hija y nieta, pero soy más madre.