miércoles, 2 de abril de 2014

El principio...

Te voy a contar una historia, para que entiendas algunas cosas. Algunas personas pensarán que es una tontería, que no nos hace especiales. Yo no estoy de acuerdo, porque lo que te voy a contar nos cambió por dentro. Hizo que el amor se multiplicara hasta el infinito. Toda historia tiene un principio, y este es el nuestro.

Hace unos años, en el 2008, me llegó eso que llaman "la llamada del reloj biológico". Papá y yo nos ilusionamos con la búsqueda de un bebé y empezamos a intentarlo. Pasaron muchas lunas, pero no nos llegaba, nunca nos tocaba a nosotros. Yo soy agnóstica y por tanto no pedía a nadie nada, quería confiar en que la madre naturaleza haría su trabajo. Pusimos de nuestra parte pero un año después de empezar a buscar, viendo que no llegaba, empecé a informarme y a leer mucho sobre que podíamos hacer, y empezamos a hacer revisiones médicas para entender cual era el problema. Pasó bastante tiempo, nos dieron malas noticias, bueno, regulares, y nos pusimos en sus manos. Pasó mucho tiempo más. 

Nos llegó el momento de empezar al menos a intentarlo de verdad, con esperanzas de éxito, pero no salió bien. Me hundí, toqué fondo. Se que es difícil entenderlo pero así me sentí, visualizaba muchas veces un mar profundo en el que me hundía hasta el final, dónde era imposible ver luz. También visualizaba un camino lleno de vallas que tenía que saltar. 

La lista de espera para poder volver a intentarlo era larga, y mi salud mental carecía de ese tiempo. Tenía una necesidad enorme, y la sociedad no nos ve, somos casi invisibles, me sentía sola, incomprendida, desamparada, ignorada, y además me sentía mal conmigo misma por tener sentimientos negativos con otras personas, no me alegraba por embarazos de personas cercanas, amigas, familiares, tenía envidia, de la mala, de la fea. Y eso no me gustaba de mi. Me quería morir. 

Se me hizo todo grande, pero no se de dónde, saque fuerzas para pedir ayuda. Supongo que si creyera en los horóscopos diría que fue la fuerza del Fénix, soy Escorpio y dicen que este horóscopo tiene la habilidad de resurgir de sus propias cenizas, como el Ave Fénix. Creo que si fue un poco así. 

Pedí ayuda y empecé a sacar la cabeza, pero muy poquito, creo que solo saqué la nariz. 

Nuestro primer test de embarazo positivo
Perdí mi trabajo, llegó la crisis, las listas de espera se alargaron, y yo me encontré luchando por mi sueño con mi cheque de finiquito. Volví a fracasar. Pero esta vez tenía experiencia, sabía como era estar allí abajo, en lo más hondo, había tocado el suelo y me empujé con los pies. Tuve un juicio con mi empresa meses después, y gané. Otro cheque, otra oportunidad. 

Tenía 9 personitas congeladas esperando ese momento. Tu estabas ahí. 
Empecé de nuevo, y esta vez conseguí ver las dos rayas en el test. 


Llegó mi momento, mi ángel de la guarda, mi luz. Mi embarazo fue largo y lleno de miedos, 
pero la Ciencia logró otorgarme algo que nada consiguió antes, tú, mi niña. 

Viniste a llenar mi mundo, a darle sentido, a subirme a la superficie y volar. Trajiste ternura a mi vida, y los brotes tiernos como la hierba que necesitaba mi corazón para florecer. 

Tu primera foto, cuando eras un embrión en desarrollo.
Intentamos que fuerais dos, pero sólo te agarraste a la vida tu.