lunes, 17 de diciembre de 2012

El Nacimiento

Primero te quiero contar todo lo que estamos viviendo, porque estos meses están pasando muy muy rápido, y aunque mami quiere que crezcas sana y fuerte y te hagas mayor, ¡no pensaba que fueses a hacerlo tan deprisa!
Voy a empezar por el principio porque te tengo que contar muchas cosas y si no lo hago así seguro que me lío...

Naciste el día 6 de Agosto de 2012 a las 13:28 hrs. Fue en una cesárea de urgencia ya que después de pasar todo el embarazo con la tensión un poco alta, las últimas semanas se había disparado y aunque intentaron aguantar un poquito, en la semana 38+2 decidieron provocarme el parto. Pero resultó que los goteros que provocan el parto también suben un poco la tensión, y como ya la tenía bastante alta me pusieron la epidural muy pronto y luego no dilataba.... así que nos colaron delante de todas las chicas que tenían su cesárea programada para ese día y en cinco minutos de reloj te teníamos con nosotros.

Ese fue el momento mas feliz de mi vida. 

Si quieres que te cuente la verdad, cuando te sacó el Dr.Pardo, yo te vi muy chiquitaja, y es que me habían estado diciendo todo el embarazo que ibas a ser muy grande, e incluso dos días antes habíamos estado en urgencias en una ecografía y decían que ya pesabas 3,400 kg y por eso me podían provocar el parto sin problemas.... pero pesaste 2,870 kg y claro, tampoco es que te sobrasen mollitas la verdad. Además estabas muy llena de grasita, una grasa que tienen los bebés que se llama vermix, y que según nos contó el Dr.Donat en preparación al parto, es el mejor hidratante que existe, y que ojalá la vendieran en bote como la Nivea jejeje. Y tú pensarás, que pesada mami, que más da esto, pues hija, es que te tengo que pedir un poco perdón, porque entre lágrimas de ver que estabas ya aquí, casi sin poder creerme lo que estaba ocurriendo, se me puso una bola en la garganta de la emoción, pero para mis adentros pensé un momento que estabas un poco feita... parecías un monito chiquitín con muchísimo pelo en la cabeza y encogida y llena de grasa, y claro, te vi un poco así, pero aún así me pareciste el bebé más precioso del mundo. Mi bebé.

Papi en ese momento estaba fuera, disfrazándose con un conjunto verde que le dieron en el quirófano, le dio mucha pena no poder entrar, aunque en parte también estaba aliviado porque estaba convencido de que se iba a desmayar. Enseguida lo llamaron y entró con una señora muy simpática, la matrona, y ella le enseñó a limpiarte un poquito y el se puso muy nervioso y echó un podo de menos haber podido disfrutar del parto natural que habíamos soñado...
También recuerdo que después estuvieron un ratito cosiendome y yo intentaba mirar el reflejo en el foco de la luz enorme que tenían justo encima de mi barriga, pero no conseguí ver nada, creo que eso es mejor, porque me desmayo con facilidad y aunque tenía la tensión alta no creo que me hubiese sentado muy bien verme las tripas jejeje
La anestesista también era una señora muy simpática que se puso a llorar también y le dio besos a papi, y a mi también, y después de mirarte un poco la pediatra te trajo a la camilla dónde yo estaba tumbada mientras me cosían, y te di el primer besito y ahí la bola de la garganta era ya muy grande de la emoción y no podía ni hablar. Y papi también se acercó y me dio un besito mientras se reía nervioso.

Y en unos minutos ya estabas en tu cunita de plástico transparente, bien tapadita y vestida toda de blanco con un conjunto muy chuli que habíamos preparado para la ocasión. A mi me empujaba un chico en la cama que me habían tumbado y papi empujaba tu cuna con mucho miedo por si te molestaba, y el chico se reía de el y le dijo que podía empujar la cuna sin miedo porque si no no íbamos a llegar a la habitación hasta el fin de semana jijiji y cuando llegamos a la habitación 361 nos quedamos los tres solos un momento y fue otro de los momentos emocionantes, porque después de tanto desear que llegases a este mundo, después de tanto luchar juntos, te teníamos con nosotros, ahí, en tu cunita, preciosa, blanquita y cubierta de grasa, pero tan bonita, indefensa y chiquitina... sólo tenias unos minutos de vida pero en ese momento ya te queríamos tanto tanto tanto que hubiésemos hecho cualquier cosa en el mundo por ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario